primera impresión (sueño en mi estudio)



Agotado, esta madrugada, entre vigilia y sueño, vi un parpadeo verde encima de mi mesa de trabajo. La vieja impresora averiada, abandonada al polvo y sombra, en espera de ser reemplazada, volvió a la vida, ella sola, bajo el auspicio de un claro de luna. Regurgitó entonces sus piezas engranadas en doloroso parto y empezó a vomitar papeles blancos por su boca. “Mañana -me dije- temblarán las columnas del Oeste.” Y volví a dormirme esperanzado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario